En estos días de relax en los que apenas entreno otros como los Amigos del Tierno Galvan han corrido en varias carreras pero en especial en el MAM . Para una persona como yo que piensa que correr un maratón es una barbaridad ,correr un maratón alpino no quiero decir nada , hay que tenerlos bien puestos y un coco privilegiado para aguantar semejante aventura
Esto que voy a hacer hoy es mi pequeño homenaje a dos ATLETAS con mayúscula con los que he tenido el lujo de compartir entrenamientos , carreras con ellos y espero que en un futuro no muy lejano podamos seguir haciéndolo , con tu permiso Josito te «robo» la crónica del MAM de vuestro foro para que así pueda llegar a mas gente , Gracias
Cronica de mi primer MAM , o soy un superviviente y algo mas El día comenzó bien. Aun cuando nos tuvimos que levantar bien pronto, descansé mucho mejor de lo esperado. Pasé a recoger a mi compinche Angel, quien maquiavélicamente un año antes me había introducido en el mundo la carreras de montaña y nos fuimos para Cerce. Hasta había seleccionado la músiqui para el viaje, el Loco y sus hermanos de sangre nos fueron dando ánimos por los altavoces. Al llegar al poli de Cercedilla ya no había vuelta atrás. Saludos a los compañeros y amigos, destacando el madrugón de Mayayo para darnos fuerza. Alli nos juntamos un grupo de lo más, un par de galvaneros aguerridos y muchos paquetes indómitos (los dos Carloses, Micra, Zero, Nacho, Paco, Juan y Paloma). Por alli andaban los del Cross, mirando con mezcla de envidia y estupefacción. La salida muy tranquila y a tono con lo esperado. En las subidas voy bien, pero en ésta regulé mucho y las sensaciones fueron inmejorables, nada que ver con aquel ataque de asma hace un año ahora en el Telégrafo. Mi compinche, tal y como habíamos hablado antes, sale más despacio, él es más diesel pero no me preocupo, sé que los tiene grandes y que poco a poco irá recuperando. Tengo que destacar, sobre todo por ser algo inusual en mi, que no miré el reloj casi en ningún momento. Tenía una consigna, disfrutar y ser conservador. Hasta Bola todo en orden, todo bien. La subida dura pero llevadera, continuo muy cómodo. Bebo arriba en el repostaje y tiro para el descenso por el pedregal de la Loma del Noruego. Donde otros días se me hizo pestoso, ahora voy muy bien, incluso pasando a mucha gente, mucha más de que hubiera pensado nunca.El ascenso duro, terrorífico, a ratos matador. Voy regulando, no queriendo gastar más de lo debido, cosa que ahora comprendo que aqui es imposible. EL sol cae a plomo sobre nosotros, y el camino más bien parece la parada de los zombis que un evento deportivo. Veo a Jorge pasarlo muy mal, resoplar y parar. Vamos haciendo la goma y le voy animando, claro que si.
Llegamos a la fuente previa a coronar Tubos y bebo y me siento a descansar. Llega Jorge y hace lo mismo. Ni nos miramos pero ha existido un pacto tácito de tomar aire. Estoy ya más preocupado por Angel, es mucha distancia y en ningún momento le he visto ni he sabido de él. Estamos descansando por lo menos 15′ y vemos aparecer a mi compi, ¡¡¡¡qué alegría!!!, aunque creo que fue recíproca
Otro alto y ya encaramos el tramo final del tremendo canchal de 150 métros que nos espera. Aqui disfruto trepando piedras y subiendo a cuatro patas. Coronamos Cabezas y me voy hacia abajo. No les espero pensando que me pillarán en la bajada, pero no es así. Mi rodilla va a estas alturas muy cargada y yo muy tranquilo, aunque en la Cuerda Larga lo (poco :-)) que pierdo bajando lo recupero enseguida subiendo, continuo rebasando a corredores en carrera, que a buen seguro nos habían pasado en el descanso de Tubos.
Al iniciar el descenso de Bola, la rodilla va diciéndome de todo menos bonito. Bajo muy despacio y muy conservador. Al llegar al Puerto de Navacerrada, me vuelvo a parar a comer y beber y estoy a punto de quedarme alli a vivir. Me pongo ciego de membrillo y agua, y veo aparecer a Jorge y Angel. Les digo que me voy para abajo y que ahora me pillarán. El descenso es ahora un suplicio, a la rodilla derecha se suma una ampolla en pie izquierdo que debe ser buena (luego descubriré que no es buena, es superior, como un huevo frito). Corro pero muy despacio y todavía rebaso a algunos corredores más.
Ya voy tostao del todo, paso varias veces el arroyo, me mojo varias veces los pies para terminar de rematar la faena y alcanzo la meta. Indescriptible sensación.
Por último darle la gracias a Paco y a su genial familia por el socorro moral, espiritual y anímico prestado a esta banda de gente que no tiene ni principio ni fin. Ese picnic en la puerta del Poli fua algo que no olvidaré en mi vida, quizás como la ducha con agua helada en los vestuarios.
Gracias por soportar este tocho.
Texto echo por Josito y sacado de su crónica en el Foro del Tierno Galvan Para el que lo quiera ver también dejo Aqui la clasificación provisional Un saludo